La historia Ford
Henry Ford transformó la vida de muchas personas con su visión de hacer accesible un automóvil que fuera tan práctico como asequible. Su desarrollo de la cadena de ensamblaje móvil y las técnicas de producción en masa, marcaron un estándar mundial durante la primera mitad del siglo XX.
La empresa Ford Motor Company, es una organización multinacional fundada en Estados Unidos la cual se dedica a la construcción de automóviles con base en Michigan, Estados Unidos. Fue constituida el 16 de junio de 1903 por Henry Ford en Detroit, Míchigan.
Durante los siguientes cinco años, el joven Henry Ford, que se convierte en presidente en 1906, dirige un programa integral de desarrollo y producción. Durante 15 meses de funcionamiento, un total de 1.700 vehículos salen de la vieja fábrica de vagones. Entre 1903 y 1908, Ford y sus ingenieros pasan por 19 letras del alfabeto (desde el Modelo A al Modelo S). Algunos de esos coches son experimentales y nunca ven la luz.
No es el caso del T, que nace en 1908 y se continuaría fabricando hasta 1927.
La Clave del Éxito: Producción en Cadena
La marca, ante la inmensa cantidad de pedidos de su Ford T, decide cambiar su manera de trabajar: pasa a crear la denominada producción en serie. Consiguen reducir drásticamente los tiempos y cada 10 segundos son capaces de crear un Ford T perfecto y listo para ser vendido.
En 1915 Ford fabrica su coche un millón y en 1916, Ford admite a mujeres trabajadoras en sus fábricas. Todo este éxito llevo a que en 1917 Ford construyera un inmenso complejo en Dearborn (Michigan), pasando de tan solo producir coches a crear camiones, tractores, barcos y, en un futuro, aviones.
Desde 1921 hasta 1936 la evolución de Ford es estratosférica. Ya no solo compiten con otros coches utilitarios, sino que al comprar la marca Lincoln (8 millones de dólares), comenzar a construir aviones y gestar un nuevo modelo tan exitoso como el T (Ford Modelo A) la marca pasa a otro nivel.
Ford empieza a “invadir” todo el mundo con fábricas en cada rincón el planeta.
Sin embargo, en 1936 debido a la II Guerra Mundial deciden dejar de producir y ayudar al ejército. En 3 años construyeron 8.600 bombarderos, 57.000 propulsores de avión y al menos 500.000 tanques, destructores y todo tipo de maquinaria bélica. Tras el fin de la guerra, el nieto de Henry Ford se hace con el control de la empresa tras la muerte de Edsel Ford, por lo que Ford II tuvo que encargarse de “reconstruir” la marca tras la guerra.
Aunque ha habido distintas versiones de Shelby Mustang, ninguna ha sido tan admirada como el GT500, cuyo primer modelo llegó en 1967 acompañando al GT350. El modelo de más alto desempeño incluyó un motor 428, 7.0 litros, V8 que gracias a dos carburadores Holley podía desarrollar una potencia de 600 caballos de fuerza.
Ese mismo año llegó una versión convertible. En 1968 el modelo se actualizó equipando un motor de carreras 427 del GT40 que producía 650 caballos de fuerza, aquel bólido fue conocido con el legendario nombre de “Super Snake”.
Fue por aquel tiempo cuando buscando un mejor desempeño, muchas partes del auto fueron construidas con fibra de vidrio. En abril de 1968 hizo su arribo el Cobra GT500 KR (King Of The Road), equipado con un motor que desarrollaba 335 caballos de fuerza y 440 libras-pie de torque a 3,400 rpm.
Luego llegaría una época de sequía durante la cual no se vendieron modelos GT500, excepto en 1970, cuando algunos modelos que no se vendieron previamente fueron modificados y vendidos como año-modelo 70.
El Shelby GT500 regresó en el 2007 cuando el nuevo ejemplar fue develado en el Auto Show de Nueva York, equipaba un motor 5.4 litros V8 que gracias a un supercargador desarrollaba 500 caballos de fuerza. Esa generación volvió a presumir una versión descapotable. Todas las versiones fueron fabricadas por Ford en la planta Flat Rock, Michigan.
Ese mismo año fue revelada la versión GT500KR, cuya potencia fue elevada a los 540 caballos de fuerza. Shelby anunció que se construirían 1,000 ediciones del 40 aniversario de este legendario modelo, las cuales se venderían solo en los Estados Unidos.
Para el año modelo 2010, el Shelby Mustang GT500 fue rediseñado, recibiendo nuevas defensas y elementos aerodinámicos, como un alerón Gurney. La potencia del motor 5.4 litros se elevó a 540 caballos de fuerza.
Una nueva actualización llegó en el 2011, ahora el motor de aluminio era mucho más liviano. Durante los siguientes años, todos los Shelby GT500 recibieron distintas mejoras, tanto a nivel aerodinámico, como a nivel mecánico. En el 2013 hizo su aparición el GT500 Super Snake equipado con rines específicos.
Luego de una generación sin el Shelby más potente de todos, a principios del añó 2019 fue develada la nueva generación del Shelby GT500 que toma como base la sexta generación del Mustang y que está impulsado por un motor V8, 5.2 litros, capaz de desarrollar 700 caballos de fuerza.
El emblema Ford
El óvalo de Ford es uno de los símbolos con mayor reconocimiento dentro del mundo corporativo, estando en activo más de 50 años. Los primeros bocetos de la marca comercial registrada datan desde los inicios de la compañía, cuando el ingeniero asistente de Henry Ford desarrolló una versión estilizada con las palabras “Ford Motor Company”.
Esta es su evolución con el paso del tiempo.
1903 – El primer logotipo.
La tipografía fue utilizada de manera inicial en las comunicaciones corporativas en 1903. Con la producción de su primer vehículo, el Modelo A, este recibió un tratamiento especial dando lugar a un logotipo único para el vehículo con un toque de modernismo.
1906 – Logotipo con alas
En 1906, una forma más desarrollada de la escritura apareció con los estilos alados en las letras ‘F’ y ‘D’ – conocido como el “logotipo con alas”. Este logotipo fue utilizado en todos los coches de Ford hasta finales de 1910, cuando la escritura fue revisada otra vez en la forma que todavía está en uso actualmente.
1907 – El primer óvalo
Este óvalo se utilizó para anunciar a Ford como el “sello de la fiabilidad y economía”.
El primer óvalo de Ford fue utilizado originalmente por los agentes británicos Perry, Thornton y Schreiber, los precursores de la Ford Motor Company Limited, originarios de Gran Bretaña.
1911 – Perfeccionando el óvalo.
Al combinar el guion y el óvalo, Ford creó el logo definitivo. Los vehículos de Ford y las comunicaciones corporativas continuaron empleando la tipografía en la escritura hasta finales de los años 20.
1912 – El vehículo universal
Durante un corto periodo te tiempo, Ford se alejó del diseño ovalado y usó un diseño de triángulo alado en sus coches. Originalmente diseñado para simbolizar la velocidad, ligereza, gracia y la estabilidad.
1927 – El emblema ovalado Ford
El entonces nuevo Modelo A, fue el primer vehículo de Ford en llevar el óvalo Ford como una insignia en el radiador. Con el familiar fondo azul que conocemos hoy en día, el logotipo fue utilizado en muchos coches hasta finales de la década de 1950.
El óvalo azul desapareció de los capós y parrillas de los coches hasta mediados de los años 70, sustituido por la palabra “Ford”.